“Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen”.
Querida familia parroquial,
Os quiero presentar a una niña cuya historia dió la vuelta al mundo gracias a la televisión cristiana en árabe Sat7. Es el Evangelio de este domingo hecho carne. Se llama Myriam, tiene diez años, y como miles de cristianos de Iraq, hace tres años tuvo que huir de su ciudad, Qaraqosh, invadida por los terroristas del Estados Islámico (ISIS). Ahora vive en un campo de refugiados. Al periodista que la entrevistó, le contó que echa mucho de menos su casa y su escuela –era la primera de la clase–. Pero, sobre todo, extraña a su mejor amiga, Sandra. «Pasábamos todo el día juntas. Incluso si no vivíamos cerca.
«A veces, lloro porque dejamos nuestra casa, pero no estoy enfadada con Dios. Le doy gracias porque ha cuidado de nosotros. Incluso si aquí sufrimos. Él nos quiere y no dejaría que el ISIS nos mate. Dios nos quiere a todos». ¿También a los terroristas? «Sí los ama, pero al demonio no». ¿Y tú? «No les quiero hacer nada. Sólo le pediré a Dios que los perdone. No los voy a matar. ¿Por qué iba a matarlos? Sólo estoy triste porque nos echaron de nuestras casas, ¿por qué lo hicieron?» Cuando el periodista le pregunta si ella también los perdona, demuestra lo valiente que es: «Sí. Rezo todos los días pidiendo a Dios que podamos volver a nuestra casa, y que tenga piedad de ellos». Es lo mismo que enseñaba Jesús, y lo ha aprendido porque «me lo enseñan mi papá y mi mamá». También le han enseñado que, «si crees de verdad, Jesús nunca te abandonará». El periodista le dice que espera que pueda volver a una casa más bonita, y Myriam responde: «Si Dios quiere. No lo que nosotros queramos, sino lo que quiera Dios, porque Él sabe “.
Pido para que podamos educar así a nuestros niños y jóvenes.