GAUDETE ET EXSULTATE

El Papa Francisco publica su nueva Exhortación

Apostólica sobre la llamada a la santidad

En la introducción, el Papa explica que “el Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados”. “Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada. En realidad, desde las primeras páginas de la Biblia está presente, de diversas maneras, el llamado a la santidad. Así se lo proponía el Señor a Abraham: ‘Camina en mi presencia y sé perfecto’”. Francisco explica que el nuevo documento no es “un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que podrían hacerse acerca de los medios de santificación”. “Mi humilde objetivo es hacer resonar una vez más la llamada a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió ‘para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor’”, añade. La Exhortación, se divide en 5 capítulos: El llamado a la santidad; Dos sutiles enemigos de la santidad; A la luz del maestro; Algunas notas de la santidad en el mundo actual; Combate, vigilancia y discernimiento, todos ellos repartidos en 177 puntos. Se trata además el primer documento de este tipo que está dirigido en primera persona al lector. El Papa incluso pregunta si “¿eres consagrada o consagrado? Sé santo viviendo con alegría tu entrega. ¿Estás casado? Sé santo amando y ocupándote de tu marido o de tu esposa, como Cristo lo hizo con la Iglesia. ¿Eres un trabajador? Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. ¿Eres padre, abuela o abuelo? Sé santo enseñando con paciencia a los niños a seguir a Jesús. ¿Tienes autoridad? Sé santo luchando por el bien común y renunciando a tus intereses personales”. Santos "de la puerta de al lado" “En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad”, añade después de estas preguntas. Francisco pide pensar en “los santos de la puerta de al lado”, es decir, no solo en los “ya beatificados o canonizados”. “Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: en esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. La santidad ‘de la puerta de al lado’; ‘la clase media de la santidad’”. La Exhortación termina con un capítulo dedicado al combate, la vigilancia y al discernimiento. Sobre lo primero, Francisco subraya que “la vida cristiana es un combate permanente”. “Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. Esta lucha es muy bella, porque nos permite celebrar cada vez que el Señor vence en nuestra vida”.