Querida familia parroquial,
En nada nos encontraremos inmersos en la Semana Santa. Sería una pena desaprovechar este tiempo de cuaresma. Es un regalo que nos hace a cada uno, un don invitándonos a la CONVERSIÓN, a la vuelta a Dios. Él se interesa por ti, le importas y por eso te dice “conviértete, date la vuelta que te quiero ver” (Cf. Ct 7, 1). ÉL nos echa de menos, quiere estar con nosotros quiere nuestra alegría y nuestra paz, fruto del encuentro con Él.
Nuestra madre la Iglesia, en este tiempo nos ofrece infinidad de medios para provocar ese encuentro…ahí van algunos:
La oración. Tenemos la inmensa suerte de que nuestro templo parroquial está abierto de 9 de la mañana a 9 de la noche. Los jueves de 8 a 9 tenemos una hora de Adoración eucarística, así como los Domingos antes de Misa de la tarde. Acércate!…no hay nada más práctico, más trasformador de tu entorno que acercarte a Él en la oración.
La javierda. Retomar nuestra condición de peregrinos, en camino. Libres de tantos apegos, de tantas cargas innecesarias. No hace falta tantas cosas para llevar una vida plena. Acércate a Javier alguno de estos días. Ora, recibe el perdón de Dios, un abrazo de su misericordia en el sacramento de la Reconciliación…
“Levantad la cabeza, tened ánimo, se acerca vuestra liberación”.